Uno de los
viajecitos que desde que llegué a Northlands quería hacer...
Aquel lugar, donde las aguas calmas del
Océano Pacífico se encuentran con el agitado mar de Tasmania.
La magia
que la naturaleza nos regala, la sensación de sentirse en el fin del mundo,
donde la buena energía te rodea y
contiene.
Las aguas
se descubren y danzan juntas, se reconocen.
Se tocan, pero no se mezclan. Son
uno y otra.
Según la
cultura Maorí, en “Te Rerenga-Wairua” (Cape Reinga) en dónde se encuentran “Te
Moana Tapokopoko a Tawhaki”, las turbulentas aguas masculinas del mar de
Tasmania, con “Te Tai o Whitirela” las calmas y femeninas aguas del Océano
Pacífico. Los remolinos donde las corrientes que se chocan son como aquellos que danzan
para despertar a la "waka" (canoa). Ello representa la conjunción del hombre y la
mujer, y la creación de la vida.
En la punta
norte de la península de Aupouri, exactamente a los 34°25.7' de latitud sur y 172°
40.6' de longitud este, llegamos al fin (o el comienzo) de NZ.
Inmensidad.
Paz. Energía. Pequeñez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario