Mucha mucha gente me recomendó venir acá! Haciendo caso a tantos comentarios, tome un bus nocturno hacia Kuala Besut para encontrarme con el Ferry que me lleve a las islas!!
Un poco desorientada en el lío de la "terminal de buses" y algo intrigada llegue a la madrugada. Tuve la suerte de ver desde el Ferry el amanecer, junto al aire fresco de mar que golpeaban en mis mejillas...
Perfecto. Llegue, y ahora!? Busquemos alojamiento... Nada por aquí... Nada por allá! Evidentemente por arte de magia no iba a encontrar nada. Crisis. Desesperación. Calor agobiante, y la mochila de mierda!!!
Pero... Esta brújula aceitada que tenemos los argentinos me indico directo a Toto, un argento que estaba despidiéndose de su hostel para tomarse esa tarde el Ferry hacia Tailandia...
Me tranquilizo! El ambiente de la isla es relax... Algo vas a encontrar, y sino, es lo mismo dormir en la playa que en cualquier habitacioncita de por ahí!!!
Así, deje todo en la recepción de uno de las casas de buceo y me fui con Toto a hacer snorkel!!!
Wow!! Como puede cambiar todo en un par de horas... Ahora estaba entre miles de pecesitos de colores, tantos que no conozco, nadando cual niña encantada con chiche nuevo!! Si el snorkel es así de lindo no veo la hora de hacer el curso de buceo!!
Esa tarde conocí a Marina, mi nueva compañera de cuatro en lo que fue mi estadía por la isla.
Todo el mundo saca su carnet de buceo aquí, es barato y muy buen lugar para aprender. Y yo quise. Y me anime y arranque... Pero mis oídos hoy y siempre le tuvieron cierto recelo a las alturas y las profundidades, no se bancan la presión. Así qué un poco desilusionada, abandone el curso. Peeeero, no abandone el snorkel y volví a ser la sirenita, una vez más!!!
Linda experiencia. Muy bonita isla. Riquísimos sabores de mar. Gente cálida.
Sigamos!!!
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