Dueña de unas Torres gemelas impactantes, Kuala Lumpur me recibió con un chaparrón que no evito que la recorra.
Linda, mucho para ver. Otra de las ciudades de los contrastes. Chinos, Indios, Malayos.
Tradiciones y modernidad.
Templos y shoppings.
De todo un poco.
Mi primer día, recorriendo bajo la lluvia, asombrando me con las torres gemelas asiáticas, perdiéndome entre las curvadas calles y odiando a todo indio que me persigue por la calle, no fue el día en el que dije: Que linda cuidad. Todo lo contrario. El calor agobiante, la lluvia molesta, los mapas inentendibles y los musulmanes chusma y mi soledad, no dejaron que aprecie realmente la cuidad.
Pero, siempre hay segundas oportunidades. Me levanté temprano, y emprendi la recorrida por las Batu Caves con una vietnamita y un indio (este buena onda). Esta son gigantes cuevas hindúes, de varios años atrás. Interesantes tantos dioses, tantos altares, tantas escaleras, y tantos monos!!!
Probar la comida India... Puaj!!! Pica!!
Recorrer una vez más las Petronas, esta vez bajo el rayo del sol y refrescarte luego con un jugo de fruta!!
Las coincidencias de la vida, hicieron que horas más tarde, estuviera tomándome un bus a Kuala Besut, rumbo a las Perhentian Islands, con dos chicas del hostel!! :)
Caos!! Si bien el transporte público es para copiar, muy buenos trenes y monorail, las estaciones de buses son para pelearse!!! Retiro!? Un poroto!!!
Viajando... A encontrarme con Nemo y sus amigos!!
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